domingo, 23 de noviembre de 2008

Descansá tu cerebro aburrido.
Debe haberse agotado de pensar en el frío de tu alma.
Ya no nado por el Aqueronte que se oculta tras tus ojos,
Mové la cola, perro, porque estás perdido.
En cuanto suene la melodía de tus rodillas atrofiadas,
Y seas capaz de moverte de tu lecho;
Encontrarás la súplica de un alma lúgubre
Que juzga cada uno de tus actos pero suplica misericordia.
Pero será demanda perdida, ya agobiada se tornó luz.
Tanto tiempo de narcisismo debe traer cansancio.
Descansá ahora tu cerebro, quizás mañana se lo coman las ratas.

5 comentarios:

Ojaral dijo...

se las rebusca pa' el insulto ud, eh?

Unknown dijo...

Tremendo. Al narcisismo enseguida se le ven las costuras. Al final se caen las máscaras.
Muy bueno y con filos luminosos.

Patricia Lopez Lalli dijo...

Ufff, un cerebro aburrido y encima narcisista!
Te dejo un beso, Gigi... preciosa como tus letras.

Anónimo dijo...

Me suena a dolor. Siento el dolor como si lo hubiera escrito yo ¿O seré yo al que le duelen las palabras y no vos la que escribe sobre dolor? El engaño no es despecho. Hay que tener el pecho bien puesto delante del corazón.
Un beso.
Matias

Anónimo dijo...

"Que juzga cada uno de tus actos pero suplica misericordia" Esto me gusta. Cuando logro tomar conciencia no puedo mas que odiar la hipocresía del estrado. Solo nos queda la irreverencia. Saludos!