martes, 24 de febrero de 2009

Ese día frío en que me levanté dudando.

Ese día me levanté dudando, quizás justo ese día la duda desapareció. Quizás ese día descubrí que la duda era la venda que nublaba mi vista, la cadena que apresaba mi libertad. O quizás ese día me levanté dudando.

Ese día que me levanté dudando era un día frío, un día triste, un día lloroso, un día cansado. Ese día era temprano cuando me levante dudando.

Ese día frío en que me levanté dudando pensé muchas cosas, ese día pensé en el pasar de mi vida, pensé en mi amor derrochado, pensé en mi alma curiosa, pensé en mis pensamientos errados, pensé en mis miedos, pensé en mis opciones. Ese día en que pensé mi destino era un día frío.

Ese día frío en que me levanté dudando y pensando en mi destino recogí mis cosas. Recogí mi vida desparramada por la habitación, recogí mi pelo, recogí mi ropa, recogí mis libros. Ese día frío recogí las llaves.

Ese día frío en que me levanté dudando, pensando en mi destino y que recogí las llaves, me acerqué lentamente hacia el escritorio, tomé un papel, tomé un lápiz, tomé coraje, lo perdí, dejé el papel, dejé el lápiz, deje las llaves, dejé el alma, dejé los recuerdos, dejé el amor.

Ese día frío en que me levanté dudando, pensando en mi destino, recogí las llaves; las dejé en un escritorio junto a mi amor y un papel desnudo reprochando el silencio. Ese día me marché.

3 comentarios:

A! dijo...

muy lindo


saludos




A

jklhj dijo...

y no te dieron ganas de mear?

Que Buena Vida! dijo...

Ese día frío que me levante dudando... decidí volver a escribir, decidí leerte y visitarte.. un abrazo grande despues de tanto tiempo...
Emmanuel Perèt